Podemos difundir la buen noticia sobre Jesús a todos.
Jesús había resucitado. Todos los discípulos lo habían visto. Pero no estaban seguros de qué hacer después. Mientras caminaban y conversaban en la playa, algunos decidieron ir a pescar.
Trabajaron duro toda la noche, pero no pescaron nada. Luego, temprano en la mañana mientras se acercaban a tierra, un hombre los llamó desde la orilla y les preguntó cómo había sido la pesca.
Les dijo que echaran sus redes a la derecha de su barca, y así lo hicieron. Las redes se cargaron tanto con los pescados que ellos no las podían subir a la barca.
Juan hizo señas a Pedro indicando que el hombre en la orilla era Jesús. Pedro saltó al agua en su apuro por llegar a la orilla. Jesús se reunió con sus discípulos en la playa y más tarde les dijo lo que deberían hacer después.
Al igual que los discípulos, los niños quieren alegrar a Dios. A veces ellos simplemente no saben cómo. Compartir las últimas palabras de Jesús, la Gran Comisión, con los niños, les da una clara imagen de lo que Dios quiere que ellos hagan.
Esta lección ayudará a los niños a darse cuenta de que ellos pueden difundir a todos la buena noticia sobre Jesús.